lunes, 2 de noviembre de 2009

PASAJERO DEL DESEO

"Por última vez
toma el íntimo fuego de mis manos
y el brillo de mis ojos en tu cuerpo"
Héctor Rojas Erazo.

De repente se
abrió el cielo
y una orquesta
de pájaros hermosos,
hirió el viento
dejando caer la mudez
de sus días;
los árboles agitados
en coro silencioso:
loan los extravíos de
la tierra, en su afán
de ofrendar hijos libres.

Abajo, en la iluminada
habitación, la muchacha
despereza los muslos;
sus senos perfectos
se derraman en las manos,
del pasajero aquel,
que sembró de miradas
sus huesos oscuros
tristes y dislocados.

Namid Amador ( nov. 02 de 2.009)