a Veronica
Diminuto y
Grandioso Milagro
habita en mis brazos.
Me embriago agradecido
de su infinitud y
excesiva inocencia;
que ciega y dulcifica.
Miro tu sueño
yo...
que voy de regreso
/a la palabra olvido/
me atisbo más allá
de tu pública existencia
/inundo mi corazón
de lágrimas y ruegos/
y lento muero a la
sombra de tus gestos
Namid Amador ( Sept 28 de 2.010)