Después de tanto,
pensando un poco
y cediendo un tris
a la esperanza:
opino que todo hombre
es estandarte de
silencio, muerte y ausencia.
El silencio podría ser
la forma traspuesta
del sonido y la palabra;
la muerte, esa sombra
transparente que nos
rodea y sostiene.
La ausencia...
ah! la ausencia
muro entre el cuerpo
y el espíritu; somos
despojos de ausencias,
y en nuestros desolados
diálogos, nos conversamos
para continuar el viaje
desde unos mismo hacia
su propia sombra.
Namid A ( Junio 13 de 2.009)