Jamás se deshilachará
esa pobre urdimbre de esperanzas ?
Omar Khayyám
Con rostro grave,
casi humano
y aire diligente,
vas al trabajo;
domesticados
los sueños íntimos,
acurrucados los
sentimientos y
la vida, amordazada;
-derrotados-
empujamos los instantes,
desde nuestra orilla,
desde los días
que morimos,
sin nosotros mismos.
Namid A