Como los dias y las noches
que van ganando terreno
en la Vida hasta dejar el
puro hueso; así tu amor
razonado y razonable;
sin excesos ni dudas
sin jadeos ni locuras
fue minando la tierra
de mis deseos hasta
dejar una sombra mortecina
que se desliza silenciosa
entre tu razón y mi vida.
Namid A ( marzo 29 de 2.009)