Los muros envejecidos
indiferentes cubren
el cadáver de
mentiras rotas;
detrás un poco más
allá del horizonte
algunas voces
masticando verdades
Alguien deja caer su cuerpo
huérfano de ropas
sobre trozos de
espejo roto;
a su lado
la sombra delgada
del tiempo copula
amigable con el
fantasma de sueños
rotos.
(Namid A.)